Podemos definir la atención como un foco de luz que ilumina un objeto y todo aquello que lo rodea. Conforme vamos alejándonos del objeto en cuestión dicho foco luminoso pierde intensidad. Cuantas veces en nuestra vida hemos desantendido ese foco de luz y lo hemos dejado apagarse sin ver más allá y hemos perdido algo importante.
La concentración es un grado superior de la atención. Nos concentramos en el estudio cuando la atención se mantiene insistentemente sobre los problemas o ideas que estudiamos sin interrupción. Pero es muy difícil ¿verdad? Siempre las preocupaciones son más fuertes y eso se debe a que no hemos educado nuestra voluntad. Se educa la voluntad insistiendo en las cosas pequeñas que a través de la vida diaria se van fortaleciendo como: dejar de fumar, levantarnos tempranos, tener un horario... pero que difícil hay tantos distractores.
La concentración es un grado superior de la atención. Nos concentramos en el estudio cuando la atención se mantiene insistentemente sobre los problemas o ideas que estudiamos sin interrupción. Pero es muy difícil ¿verdad? Siempre las preocupaciones son más fuertes y eso se debe a que no hemos educado nuestra voluntad. Se educa la voluntad insistiendo en las cosas pequeñas que a través de la vida diaria se van fortaleciendo como: dejar de fumar, levantarnos tempranos, tener un horario... pero que difícil hay tantos distractores.
Bueno, nunca es tarde si te distraes trata de regresar nuevamente al punto donde estás pero sin prisas, sin reproches, ponerte nervioso por el retraso que representa la distracción. Domínate. "No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy" Y una recomendación final: COMO EDUCADOR FORTALECE LA VOLUNTAD EN TUS ALUMNOS/AS.
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